Un niño de 5 años se recupera favorablemente en la sala de
terapia intensiva del Sanatorio Güemes, luego de haber sufrido la picadura de
un alacrán en el cuello mientras dormía en su casa del barrio porteño de
Palermo, durante la madrugada del 7 de enero pasado.
Logró recuperarse de cuatro paros cardíacos que sufrió como
consecuencia del veneno del insecto. A las 5 de la mañana el nene se despertó
llorando y empezó a retorcerse en la cama.
Al llegar al sanatorio, el pequeño tenía náuseas e
intoxicación por lo que fue internado directamente para atenderlo con urgencia.
No es la primera vez que a Tobías le ocurre esto. Hace tres
años también sufrió una picadura por la que estuvo en "observación"
en el mismo sanatorio, mientras su esposa fue picada hace dos o tres meses.
Operarios del Subte D han encontrado a uno de estos insectos
caminando por los azulejos de los vestuarios de la estación 9 de Julio y otro
en el andén de la estación Bulnes.
Los subtes son ambientes ideales para el desarrollo de los
alacranes: temperatura constante, oscuridad, y, por sobre todo, un abundante
menú de cucarachas, su principal fuente de alimento.
Los trabajadores del
subterráneo afirman que los vagones se fumigan una vez al mes, aunque,
evidentemente no se hace lo mismo con los túneles.
En un edificio ubicado en Avenida del Libertador y
Montevideo, pleno barrio de Recoleta, los propietarios, se vieron invadidos por
alacranes saliendo de las rejillas o sumideros.
En los próximos días, seguramente, se seguirán conociendo
nuevos casos.
Sobre todo, si las condiciones climáticas de temperaturas
superiores a 30 grados y alta humedad se siguen dando.
En cuanto a su fumigación se debe decir que no es una tarea
sencilla y mayormente solo reservada para empresas de control de plagas con la
debida experiencia.
Esto es debido a la biología y comportamiento de los
alacranes y el funcionamiento químico de los insecticidas.
Los alacranes pertenecen al grupo de los Arácnidos, es decir
son “parientes cercanos” de las arañas y como estas se pueden eliminar por
contacto directo con insecticidas comunes.
Pero el problema se presenta cuando no se les puede aplicar
directamente, en cuyo caso el insecticida tiene que ser muy residual para
controlar los alacranes igual que las arañas.
La mayoría de los insecticidas comunes actúan atacando el
sistema nervioso de los insectos. La primera reacción va a ser la
hiperactividad, o sea, que el insecto empieza a moverse cada vez mas rápido.
Algo muy observable cuando se aplica Raid a una cucaracha, por ejemplo.
Muchos de estos insecticidas son elaborados en base a
solventes (normalmente con olor) que provocan que los insectos salgan de sus
escondites.
Esto último es lo que no se debe hacer con los alacranes
para así evitar el contacto con las personas y mascotas o la invasión de
ambientes.
Por ello deben aplicarse insecticidas muy residuales
elaborados en base a agua (normalmente sin olor).
Estos van a actuar después que el alacrán camine por encima
de la zona tratada, trabajando de forma más lenta, pero más segura.
Una complicación que se presenta al querer controlar
insectos en desagües es la circulación de agua ya que va lavando el producto
aplicado.
Como norma de la naturaleza, todo insecto o animal se va a
reproducir tanto como la disponibilidad de alimento, agua y refugio lo permitan.
Si hay poca comida van a tener pocas crías, si hay mucha comida van a tener
muchas crías.
Al realizar la fumigación o control de cucarachas y otros
insectos de los cuales se alimentan los alacranes se estará haciendo un control
poblacional de estos últimos.
Nunca aplicar plaguicidas sin haber seguido primeramente las
recomendaciones sobre los métodos de prevención en el ambiente habitado.
La mayoría de los accidentes por alacranes, o también
llamados escorpiones, se producen en el domicilio por lo cual las medidas de
prevención deben estar orientadas a evitar el ingreso de los mismos a la casa y
tener precaución en aquellos sitios donde podemos encontrarlos.
Protección personal
Revisar y sacudir prendas de vestir, y calzados.
Sacudir la ropa de cama antes de acostarse o acostar un bebe
o niño.
Tener precaución cuando se examinan cajones o estantes.
Evitar caminar descalzo en zonas donde se conozca la
presencia de alacranes.
Protección
intradomiciliaria
Utilizar rejillas sanitarias en desagües de ambientes y
sanitarios.
Controlar las entradas y salidas de cañerías, aberturas y
hendiduras
Colocar burletes o alambre tejido (mosquitero) en puertas y
ventanas.
Revocar las paredes, reparar grietas en pisos, paredes y
techos
Control de cámaras subterráneas, cañerías, sótanos, huecos
de ascensor y oquedades de las paredes
En el ámbito
peridomiciliario
Realizar aseo cuidadoso y periódico de las viviendas y
alrededores.
Efectuar control de la basura para reducir la cantidad de
insectos (arañas y cucarachas) que sirven de alimento a escorpiones.
Evitar acumulación de materiales de construcción, escombros,
leña, hojarasca porque suelen ser lugares donde se mantienen, conservan y
dispersan. Evitar juntarlos con las manos.
Los alacranes pueden encontrarse en áreas rurales (debajo de
cortezas de árboles, piedras, ladrillos) o urbanas (sótanos, túneles,
depósitos, cámaras subterráneas)
Pueden utilizarse aves de corral (patos, gansos, gallinas)
como predadoras de los escorpiones
Como última alternativa y con asesoramiento especializado,
se usará la aplicación de plaguicidas de baja toxicidad por personal entrenado.
Síntomas ante una
picadura de alacrán:
Taquicardia/palpitaciones
Dificultad respiratoria
Presión precordial (dolor en el pecho que puede extenderse
al brazo, cuello, estómago o espalda)
Salivación
Lagrimeo
Temblores
Vómitos
Diarrea
En la mayoría de los casos, en los que solamente se
presentan manifestaciones locales, es suficiente la observación clínica durante
un periodo de aproximadamente 6 (seis) horas y no requieren internación ni
utilización de antiveneno.
Cuando se produce un envenenamiento sistémico (moderado o
grave), es necesaria la internación, en unidad de terapia intermedia o
intensiva, donde se pueda realizar monitoreo cardiaco continuo y control
estricto del medio interno. Es primordial la pronta aplicación del antiveneno.
Es fundamental actuar con rapidez y trasladar al paciente al
centro de salud más cercano lo antes posible dado que la medicación es más
efectiva si se aplica antes de transcurridas las dos horas del accidente.
No realizar tratamientos caseros.
Colocar hielo en el sitio afectado para aliviar las
molestias mientras se transporta a la persona.
En los adultos la picadura no suele ser de gravedad, por lo
que en general NO es necesario el uso de antiveneno específico.
La mayoría de las veces es suficiente calmar el dolor.
Se debe mantener la observación clínica durante seis horas.
En los niños, sobre todo pequeños, frecuentemente el cuadro
general es más grave, por lo que, independientemente del cuadro clínico o de la
aplicación del antiveneno, deben preferentemente ser ingresados a la Unidad de
Terapia Intensiva (UTI).
En lo posible llevar el escorpión para ser identificado.
A nivel nacional las provincias con más altas tasas son
Tucumán, Catamarca, Jujuy, La Rioja, Santiago del Estero y Córdoba.
Hasta la 49ª semana epidemiológica de 2016 se registraron
los siguientes casos confirmados:
CABA: 3 ; Buenos Aires: 6 ; Córdoba: 1193 ; Entre Ríos: 261
; Santa Fe: 572 ; Mendoza: 0 ; San Juan: 24 ; San Luis: 15 ; Corrientes: 86 ;
Chaco: 75 ; Formosa: 22 ; Misiones: 86 ; Catamarca: 439 ; Jujuy: 315 ; La
Rioja: 179 ; Salta: 120 ; Santiago del Estero: 507 ; Tucumán: 2300 ; Chubut: 1
; La Pampa: 0 ; Neuquén: 2 ; Rio Negro: 7 ; Santa Cruz: 0 ; Tierra del Fuego:
0.
Fuente: Ministerio de Salud de la Nación.
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