La desinfección se refiere al uso de productos químicos
sobre las superficies para matar bacterias, virus, hongos y protozoos
microscópicos que pueden provocar enfermedades.
Tiene una importancia crítica como
complemento al control de plagas y en la actual pandemia de Covid-19, para
eliminar el virus SARS-COV-2.
Con base en lo que se conoce hasta el momento acerca del
COVID-19, la propagación de persona a persona de este virus ocurre a través de
gotitas respiratorias al ser inhaladas o a través de los ojos y, en forma
indirecta, al tocar una superficie u objeto que tiene SARS-CoV-2 y luego tocar
su propia boca, nariz u ojos.
Otros coronavirus humanos como el SARS, el MERS o los HCoV
pueden persistir en superficies inanimadas como el metal, vidrio o plástico
hasta por 9 días, pero todavía no hay estudios concluyentes sobre la
persistencia del SARS-COV-2 en superficies.
Es muy recomendable y eficiente la desinfección de las
superficies que se tocan con más frecuencia, como mesas, manijas de puertas,
interruptores de luz, escritorios, inodoros, grifos, lavamanos y artículos
electrónicos con productos de uso común como la lavandina al 0,1% y el alcohol
al 70%.
Sin embargo, no todos los materiales de las superficies
soportan esos productos químicos.
Es ahí donde, nuestro Servicio de Desinfección Profesional,
complementa las acciones anteriormente mencionadas por medio de equipos
nebulizadores que aplican productos basados en sales de amonio cuaternario de
quinta generación.
De este modo, las desinfecciones poseen un excelente poder
de penetración.
Su naturaleza neutra, su relativa inocuidad y su poder antimicrobiano
hacen de los amonios cuaternarios un compuesto ideal para la desinfección de
superficies y ambientes.
En cuanto a la contaminación producida por plagas urbanas, las
desinfecciones, permiten eliminar y prevenir la generación de focos
infecciosos, inhibiendo la propagación de un importante número de enfermedades
infecto-contagiosas, tanto para las personas como para las mascotas a través de
excrementos o cadáveres de roedores en falsos techos o bajo pisos, deposiciones
o cadáveres de murciélagos en taparrollos, contaminaciones por cucarachas en
cocinas, baños, vestuarios.
La desinfección ayuda a protegerse de muchos tipos de
gérmenes, microorganismos o microbios.
Las bacterias Staphilococcus aureus, Mycobacterium
tuberculosis, Leptospira, Salmonella, Vibrio cholerae.
Los virus Paramyxovirus, Variola, Hepatitis, Herpes,
Hantavirus y SARS-COV-2.
Hongos, como Tineas o Candia.
Protozoos como Giardia o Toxoplasma gondii.
Las bacterias son organismos unicelulares diminutos que
obtienen los nutrientes del entorno que los rodea. En algunos casos, ese
ambiente será un ser humano.
Algunas bacterias son buenas para el organismo: contribuyen
a que el sistema digestivo funcione correctamente, al impedir que las bacterias
nocivas proliferen en su interior.
Algunas bacterias se utilizan para fabricar medicamentos y
vacunas.
Los antibióticos se utilizan para tratar las infecciones
bacterianas.
Los virus no pueden sobrevivir, crecer ni reproducirse a
menos que vivan en el organismo de una persona o animal.
Los virus pueden vivir durante una cantidad muy reducida de
tiempo fuera de células vivas. Por ejemplo, los virus contenidos en fluidos
corporales infectados pueden vivir sobre superficies, como una mesada o el
asiento de un inodoro, durante muy poco tiempo, pero mueren enseguida a menos
que infecten a otro huésped.
No obstante, una vez se introducen en el cuerpo de una
persona, los virus proliferan rápidamente y pueden hacerla enfermar.
Los antibióticos no son eficaces contra los virus. Se han
desarrollado agentes antivirales contra un grupo reducido y específico de
virus.
Los hongos son organismos multicelulares parecidos a las
plantas. Obtienen los nutrientes de las plantas, los alimentos y los animales
en ambientes húmedos y cálidos.
Muchas infecciones por hongos no representan ningún peligro
para una persona sana.
No obstante, las personas que tienen el sistema inmunitario
debilitado pueden desarrollar infecciones por hongos más graves.
Los protozoos son organismos unicelulares que se comportan
como animales pequeños; cazan y recogen otros microbios como alimento.
Muchos protozoos viven en el aparato intestinal y son
inofensivos. Otros provocan enfermedades.
Los protozoos por lo general pasan parte de sus ciclos de
vida fuera de los seres humanos u otros huéspedes, y viven en los alimentos, la
tierra, el agua o los insectos.
Algunos protozoos invaden el cuerpo por medio de los
alimentos que comes o el agua que tomas.