Si bien varios de los casos presentan antecedentes de viaje
reciente y no puede confirmarse que la adquisición de la infección haya sido en
Pergamino, el caso fallecido fue confirmado como autóctono luego de la
investigación epidemiológica. Se trató de una mujer de 75 años.
Por otra parte, en el mismo periodo se identificaron: 1 caso
confirmado de Encefalitis de San Luis en CABA , otros 3 casos confirmados por
este mismo agente en Buenos Aires, en las ciudades de Ramos Mejia, Junín y
Saladillo y 2 casos probables en Chaco.
En Pergamino la directora de Saneamiento Ambiental, Fernanda
Barrionuevo, aseguró: “En cuanto nos confirmaron los casos lo que
hicimos fue fumigar desde donde empieza la vivienda donde habita la persona y
luego fumigar de seis a nueve manzanas alrededor”.
Y agregó: “A partir de ahora, como han aumentado los casos, se
van fumigar todos los espacios públicos comunes, en especial, plazas, parques,
Arroyo Pergamino, Arroyo Chu-Chú; es decir, todos los espacios que son de
recreación donde hay follaje y pueden estar los mosquitos”.
“Como siempre, recomendamos la limpieza de los
domicilios, y si es posible colocar tejidos mosquiteros y hacer una fumigación
en las viviendas. Por nuestra parte vamos a estar abocados a esto, y el
lunes vamos a recibir el refuerzo de una máquina de Nación para reforzar las
acciones que estamos llevando adelante desde la Dirección de Saneamiento”.
En la Argentina, el virus de la encefalitis de San Luis se
ha reconocido desde 1963. Se reportaron pocos casos de infecciones agudas por
esta causa en los últimos años, siendo el brote más grande el ocurrido en la
provincia de Córdoba en 2005, con 48 casos, 9 de ellos fallecidos y, más
recientemente, el brote en la ciudad de San Juan en el año 2011, con 11 casos notificados
de los cuales 7 requirieron internación y 2 fallecieron.
Estos agentes virales se mantienen en la naturaleza en focos
enzoóticos cuyos ciclos suelen involucrar aves y mosquitos ornitofílicos. Las
palomas Torcazas actuarían como hospedadores urbanos y periurbanos.
El hombre suele comportarse como huésped terminal ya que no
desarrolla niveles de viremia suficientemente elevados para posibilitar la
continuidad de la trasmisión.
La infección en el hombre ocurre por picaduras de mosquitos
infectantes de la especie Culex pipiens o Culex quinquefasciatus, que son los
mosquitos comunes que suelen encontrarse en cualquier espacio verde.
Las larvas se desarrollan, preferiblemente, en depósitos de
agua y los criaderos son variados, constituidos por aguas con un alto grado de
contaminación, abundante contenido de materia orgánica, con detritos en proceso
de fermentación, en ambientes sombreados
cercanos al ambiente domiciliario. A diferencia del mosquito Aedes
Aegypti, transmisor del dengue y chikungunya que lo hace en aguas limpias.
En las infecciones por SLEV, menos de 1% de los casos
desarrollan manifestaciones clínicas. Las infecciones graves están marcadas por
un inicio abrupto caracterizado por cefalea, fiebre elevada, mareos, náuseas y
malestar general. La mayoría de los pacientes se recuperan espontáneamente sin
embargo algunos desarrollan signos de infección del SNC incluyendo rigidez de
nuca, confusión, desorientación, temblores, estupor hasta llegar incluso al
coma.
Aproximadamente el 90% de los adultos mayores que adquieren
la enfermedad desarrollan encefalitis. La letalidad oscila entre el 5 y 15%
aumentando con la edad.
El diagnóstico de infecciones por SLEV en las infecciones
humanas se realiza fundamentalmente por la detección de anticuerpos
específicos, fundamentalmente IgM en el suero y Líquido cefalorraquídeo (LCR)
ya que los niveles de viremia son habitualmente muy bajos, de muy escasa
duración y anteceden a la aparición de la sintomatología. La circulación de
varios Flavivirus en nuestra región requiere la confirmación por seroconversión
IgG y la evaluación de reactividad cruzada por la técnica de Neutralización en
cultivos celulares.
Las pruebas diagnósticas confirmatorias se hallan
disponibles en el Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas Dr. Julio
I. Maiztegui-ANLIS que es el Laboratorio Nacional de Referencia para el
diagnóstico de las principales enfermedades transmitidas por vectores y
reservorios, tales como Dengue y otras arbovirosis, Fiebre Hemorrágica
Argentina, Infecciones por Hantavirus.