Garrapata Amblyomma triste |
Aparecen con incidencia variable en relación con el tiempo y
la localización geográfica, en función de diferentes reservorios animales, clima,
condiciones ecológicas y estilos de vida.
Las garrapatas pertenecen a la Clase Arachnida. Carecen de
antenas, tienen cabeza y tórax fusionados y cuatro pares de patas, al igual que
las arañas y escorpiones, con excepción de las larvas, que presentan tres pares
de patas.
Son ectoparásitos obligados, necesitan alimentarse de sangre
para completar su desarrollo y tienen un complejo ciclo de vida, presentando
una fase parasitaria de alimentación sanguínea y una fase de vida libre para
oviposición y entre mudas.
Picaduras de
garrapatas:
Las picaduras de garrapatas pasan frecuentemente
inadvertidas debido a que la saliva del artrópodo contiene sustancias con
propiedades anestésicas y antihistamínicas.
En la mayoría de los casos no se observa respuesta
inflamatoria local. Las picaduras de garrapatas pueden causar reacciones
locales, como una pequeña pápula, una úlcera o una costra. En raras ocasiones
pueden aparecer signos locales que persisten y progresan hasta el llamado
granuloma de picadura de garrapatas. Infrecuentemente, se asocian reacciones
sistémicas a las picaduras de garrapatas.
Garrapata Amblyomma tigrinum |
Toda garrapata debe ser eliminada lo antes posible sin
aplastarla, pues de lo contrario se podría inyectar material infeccioso en la
piel.
Parálisis por garrapatas:
La parálisis por garrapatas es una parálisis flácida
ascendente, consecutiva a la fijación de la garrapata en el curso de 2 a 7
días.
Puede estar causada por más de 40 especies de garrapatas de
todo el mundo. Es posible que aniquile animales, principalmente vacas y ovejas.
Las cinco especies de
garrapatas que, según se cree, causan parálisis están ampliamente distribuidas
por todos los Estados Unidos.
La parálisis por
garrapatas la produce una neurotoxina que las hembras llevan en sus glándulas salivales
y la transmite a su hospedador durante la crianza.
Al eliminar la garrapata, los síntomas suelen disminuir
rápidamente.
No obstante, en algunos casos puede aparecer una parálisis
intensa que incluso llegaría a ser mortal antes de que nadie se diese cuenta de
la presencia de una garrapata.
Los síntomas se inician con fatiga, entumecimiento de las
piernas, dificultades para caminar o permanecer de pie y dolores musculares. La
parálisis progresa rápidamente desde las extremidades inferiores hasta las superiores
y, si la garrapata no es eliminada, se presenta parálisis lingual y facial.
Las complicaciones más graves pueden incluir convulsiones, insuficiencia
respiratoria y, en hasta un 12% de los casos no tratados, muerte.
Los casos humanos son raros y habitualmente aparecen en
niños menores de 10 años.
Fiebre hemorrágica de
Crimea-Congo:
Está causada por un miembro del género Nairovirus de la
familia Bunyaviridae.
El virus aparece en África, Asia y Europa del Este en el
ganado bovino, las ovejas y animales pequeños como las liebres.
La infección humana aparece tras la picadura de una
garrapata, predominantemente Hyalomma o por contacto con la sangre u otros
tejidos de ganado infectado. El hígado es la zona predominante para la
replicación del virus.
La enfermedad se caracteriza habitualmente por un proceso
febril con cefalea, mialgia y erupción petequial, seguido frecuentemente de un
estado hemorrágico con hepatitis necrosante.
La tasa de mortalidad
es aproximadamente del 30%. No se dispone de vacuna ni tratamientos específicos.
Fiebre por garrapatas
de Colorado:
La fiebre por garrapatas de Colorado es transmitida por
Dermacentor andersoni, que es también el transmisor de la fiebre manchada de
las Montañas Rocosas (FMMR).
El periodo de incubación es de 0 a 14 días. Los síntomas
consisten en fiebre, escalofríos, malestar, cefalea, dolor retro orbitario,
lumbalgia, mialgia, hiperestesia, en ocasiones linfadenopatía y/o
hepatoesplenomegalia, raras veces erupción, así como leucopenia.
Virus de la garrapata
del ciervo:
El virus de la garrapata del ciervo está relacionado con el
virus Powassan transmitido por garrapatas y es miembro del grupo de los
flavivirus.
Se aisló por vez primera en 1997 en Norteamérica de las
garrapatas Ixodes scapularis .
El virus Powassan puede causar encefalitis grave con una
tasa de mortalidad de hasta el 60% y secuelas neurológicas a largo plazo en los
sobrevivientes.
No se dispone de vacuna ni tratamientos específicos.
Enfermedad de los
bosques de Kyasanur:
La enfermedad de los bosques de Kyasanur (EBK) es endémica
en Asia meridional.
Fue descrita por vez primera en relación con el bosque de
Kyasanur de Karnataka, India.
La enfermedad fue descubierta en 1957 en monos y, en
consecuencia, se conoce también como la enfermedad del mono.
Está limitada a este estado donde ocurren varios centenares
de casos cada año. No obstante, recientemente, en Arabia Saudí se ha
descubierto un virus muy similar al de la EBK.
Los hospedadores principales son pequeños roedores como
musarañas y ratas, pero también los murciélagos y los monos.
El vector para la transmisión de la enfermedad es la
garrapata Haemaphysalis spinigera.
Tras un periodo de incubación de 3 a 8 días, los humanos infectados
sufren repentinamente fiebre, cefalea, dolor
muscular intenso, dolor de espalda, tos, deshidratación, síntomas
gastrointestinales, conjuntivitis y problemas hemorrágicos. Los pacientes
pueden experimentar una presión arterial anormalmente baja, así como recuentos bajos
de plaquetas, hematíes y leucocitos.
Al cabo de 1 a 2 semanas de la aparición de los síntomas,
algunos pacientes se recuperan sin complicaciones. No obstante, en la mayoría
de los casos, se inicia una segunda oleada de síntomas a comienzos de la
tercera semana.
La tasa de mortalidad de los casos es del 3 al 5%.
Fiebre hemorrágica de
Omsk:
Es causada por el virus del mismo nombre, un flavivirus. El
virus fue detectado en 1945 y recientemente, igual que con los demás
flavivirus, el genoma ha sido analizado por completo.
Se encuentra en Siberia occidental, predominantemente entre
cazadores de ratas almizcleras.
La infección es transmitida por las garrapatas Dendrobates
reticulatus, Dermacentor marginatus, Ixodes persulcatus o directamente a partir
de las ratas almizcleras o, de agua contaminada.
Tras un periodo de incubación de 3 a 7 días aparece un
primer ataque febril con escalofríos, cefalea y dolor en las extremidades;
también puede aparecer una erupción papulovesicular en el paladar blando,
linfadenopatía cervical, derrame conjuntival, signos de neumonía y hemorragia
gastrointestinal; durante la segunda oleada febril pueden aparecer signos de
encefalitis leve.
La tasa de mortalidad de los casos es del 5%. No se dispone de vacuna ni tratamientos
específicos.
Encefalitis
transmitida por garrapatas:
También conocida
como encefalitis de Europa central, está
causada por un virus ARN que pertenece a la familia Flaviviridae, que es un
subgrupo del grupo de los togavirus.
El vector del virus es la garrapata Ixodes ricinus o I.
persulcatus en Extremo Oriente, que transmite el virus a través de su saliva en
el momento de succionar.
Los reservorios naturales son roedores pequeños y animales
de caza. En zonas endémicas, solo del 0,2 al 0,5% de las garrapatas son
portadoras del virus.
Al contrario de lo que acontece en la transmisión de B.
burgdorferi, basta únicamente un corto periodo de succión para la transmisión
al humano.
En raras ocasiones, el virus puede ser transmitido por leche
de cabra infectada, no pasteurizada.
Cada año aparecen en Europa más de 10.000 casos. Los países
con el número de infecciones más elevado son Austria, Croacia, República Checa,
Hungría, Eslovenia y Eslovaquia. La enfermedad aparece también en zonas
meridionales de Alemania, Finlandia, Polonia, Suecia y Suiza.
También se registra un elevado número de casos en la parte
asiática de la República Rusa, en la parte septentrional de China y en zonas
limítrofes.
La enfermedad puede ser leve o asintomática o, en alrededor
del 10%, se manifiesta como meningitis, encefalitis, mielitis o cualquier
combinación de estos procesos.
La enfermedad es habitualmente más leve en niños, aunque se
han descrito casos de encefalitis con secuelas neurológicas permanentes.
Se dispone de una vacuna que cubre los 3 subtipos (subtipo
europeo, subtipo central y siberiano y subtipo de Extremo Oriente).
Tifus por garrapatas
asiáticas:
También conocido como rickettsiosis asociada a linfangitis,
aparece principalmente en Siberia y Mongolia. En consecuencia, recibe también
el nombre de tifus por garrapatas siberianas.
Los reservorios son roedores y perros.
Rickettsia sibirica fue aislada inicialmente de una
garrapata, Hyalomma asiaticum, recogida en la región de Alashian de la
Mongolia. Desde entonces, esta cepa emergente ha sido detectada en otras
especies como Hyalomma truncatum y Hyalomma excavatum, y en diferentes zonas
del mundo.
El periodo de incubación fluctúa en torno a 4–7 días, con un
intervalo de 3 a 18 días. La picadura de las garrapatas puede progresar hacia
una lesión ulcerada y necrosada.
Causa una enfermedad rickettsial leve típica, con fiebre,
cefalea, mialgia, linfadenopatía regional, síntomas en el sistema nervioso
central y erupción, en ocasiones purpúrica.
Dura de 6 a 10 días sin tratamiento.
Fiebre manchada
mediterránea:
La enfermedad fue descrita por vez primera en Túnez en 1920
y se encuentra en la región mediterránea, el África subsahariana, India y en
torno al Mar Negro.
La enfermedad está causada por Rickettsia conorii y es
similar, aunque más leve, a la enfermedad debida a Rickettsia rickettsii.
Para la transmisión, la garrapata tiene que permanecer acoplada durante un periodo mínimo de 20
horas. La tasa de mortalidad puede alcanzar el 2,5%.
R. conorii israelensis causa la fiebre manchada israelí y R.
conorii caspia, la fiebre de Astracán.
La fiebre manchada japonesa
está causada por Rickettsia japonica y es endémica en la parte
sudoccidental de Japón.
Tifus de las
garrapatas de Queensland:
Se identificó en 1946 en Queensland, Australia oriental.
Rickettsia australis es transmitida por Ixodes holocyclus.
La enfermedad es característica, con un inicio súbito de
fiebre elevada, cefalea, mialgia y erupción maculopapular o vesicular. A menudo
se halla una costra y la linfadenopatía.
Se detecta una enfermedad similar en la isla Flinders
(Tasmania), causada por Rickettsia honei.
Fiebre manchada de
las Montañas Rocosas:
Rickettsia rickettsii aparece en Canadá meridional, Estados
Unidos, México, América Central, Brasil y Argentina.
Los reservorios son diversos roedores, conejos y liebres.
Los vectores importantes son Dermacentor variabilis y D.
andersoni.
Cada año aparecen en EE.UU. unos 500 casos de FMMR.
La enfermedad fue descrita por vez primera en la década de
1890 y se denominó inicialmente
sarampión negro.
Se inicia bruscamente 2 a 12 días después de la exposición a
la garrapata.
Los síntomas típicos son cefalea intensa, mialgias y una
erupción maculopapular característica que se inicia en los tobillos y las
muñecas el 3er día. Son frecuentes manifestaciones de nausea y vómito, dolor
abdominal y conjuntivitis.
Sin tratamiento, la fiebre puede persistir durante 2 a 3
semanas y la erupción puede llegar a ser petequial o equimótica.
La letalidad en el paciente no tratado con respuesta
inflamatoria sistémica es del 20% aproximadamente; en EE.UU. la tasa de
mortalidad es de alrededor del 5%.
La consideración temprana de un diagnóstico y un tratamiento
correctos puede salvar vidas.
El tratamiento de elección es la tetraciclina. El
tratamiento se mantiene hasta que el paciente no presente fiebre durante un
mínimo de 3 días, habitualmente durante 7 a 10 días.
Cuando la tetraciclina está contraindicada como en niños
pequeños o mujeres embarazadas, el
cloramfenicol puede ser una alternativa. No existe ninguna vacuna
comercializada.
Linfadenopatía
transmitida por garrapatas:
La enfermedad causada por Rickettsia slovaca fue descrita en
1997 y se transmite por Dermacentor marginatus y posiblemente, Ixodes ricinos o
Dermacentor Dreticulatus.
Causa una enfermedad característica con lesiones
vesiculares, ulcerosas o costrosas en el lugar de la picadura de la garrapata,
seguido de hipertrofia dolorosa de los ganglios linfáticos con síntomas inespecíficos,
como fiebre leve, fatiga, aturdimiento, cefalea, mialgia, artralgia y anorexia.
La erupción cutánea es extremadamente rara.
Rickettsia helvetica se ha hallado en Europa, Japón y
Tailandia.
En Europa, el 2,5 al 38% de I. ricinus es portador de R.
helvetica. La enfermedad no está todavía bien definida y presenta síntomas de
tipo gripal, con fiebre, malestar, cefalea y mialgia y ausencia de erupción
cutánea.
Ehrliquiosis
monocítica humana:
Ehrliquia es una bacteria gramnegativa de 0,2 a 2 mm, que
pertenece al orden de los Rickettsiales y es un parásito intracelular obligado.
Ehrliquia y Anaplasma son agentes patógenos
veterinarios. Ehrliquia se halla en
perros infectados, mientras que Anaplasma se halla en ovejas, ganado bovino y
ciervos.
En humanos está
causada predominantemente por Ehrliquia chaffeensis, si bien se han descrito
otras especies de Ehrlichia como agentes causales.
Ehrliquia ewingii ha sido detectada en pacientes sometidos a
tratamiento inmunosupresor . Ehrliquia sennetsu causa una enfermedad parecida a
la mononucleosis en Japón y Malasia.
Se ha descrito una infección asintomática por Ehrliquia
canis en 1 paciente de Venezuela.
En EE.UU. es transmitida por la garrapata de la estrella
solitaria y posiblemente por otras especies. De 1986 a 1997 se reportaron 742
casos en EE.UU.
Después de un periodo de incubación de 12 a 14 días, la
infección causa una enfermedad febril con cefalea, anorexia, vómito y mialgia.
Es corriente la aparición de leucopenia, trombocitopenia y enzimas hepáticas
anormales.
Pueden seguirse de lesiones pulmonares y renales, convulsiones
y coma. Las erupciones maculares o maculopapulares son más corrientes en niños
que en adultos.
Puede llegar a ser una enfermedad grave, con amenaza para la
vida, especialmente si no recibe tratamiento. La doxiciclina es el tratamiento
de elección.
Anaplasmosis
granulocítica humana:
La anaplasmosis granulocítica humana fue rebautizada en 2003 a partir de la
ehrliquiosis granulocítica humana.
Anaplasma phagocytophilum es una bacteria gramnegativa
intracelular obligatoria, de 0,5 a 2,0 mm.
Los portadores más importantes de anaplasmosis en EE.UU. son
la garrapata occidental de patas negras Ixodes pacificus y la garrapata de los
ciervos Ixodes scapularis, ambas transmisoras también de la enfermedad de Lyme.
En 2005, los Centros para el Control y la Prevención de
Enfermedades reportaron 786 casos.
El vector en Europa es I. ricinus. Aunque A. phagocytophilum
se encuentra en alrededor del 14% de I. ricinus en Austria, la enfermedad
causada por este patógeno es extremadamente rara. Se ha descrito la transmisión
de A. phagocytophilum a través de transfusiones sanguíneas.
Tras un periodo de incubación de una semana a 30 días,
aparecen síntomas de tipo gripal, fiebre elevada, escalofríos, malestar,
cefalea, mialgia, artralgia, mareo, vómito y tos seca.
Entre las posibles complicaciones de la anaplasmosis
destacan la sepsis y las lesiones pulmonares, cardíacas, renales y neurales. La
enfermedad dura desde varios días hasta 2 meses.
El tratamiento con doxiciclina durante 7 días permite una
recuperación rápida. Cuando la tetraciclina está contraindicada, puede
utilizarse rifampicina.
Borrelia:
La borrelia pertenece a la familia Spirochaetaceae y posee
la característica singular de que cierto número de sus proteínas de membrana
externa están codificadas por genes de plásmidos. El genoma ha sido secuenciado
por completo.
En EE.UU., la especie B. burgdorferi es, en sentido
estricto, la más común, mientras que en Europa, otros patógenos humanos son
Borrelia afzelii, Borrelia garinii, Borrelia lusitaniae, Borrelia spielmani y
Borrelia valaisiana .
Mientras que B. afzelii es predominantemente responsable de
la enfermedad cutánea acrodermatitis, B. garinii causa más frecuentemente
patología neurológica.
Entre las enfermedades infecciosas emergentes transmitidas
por garrapatas, una que ha cobrado especial importancia por su alta incidencia,
extensa distribución y gravedad de sus manifestaciones clínicas es la
enfermedad de Lyme.
Las primeras descripciones de algunas de las manifestaciones
clínicas de la enfermedad de Lyme, como el eritema migratorio o la
acrodermatitis crónica atrófica, se registraron ya en Europa desde finales del
siglo XIX. También en Europa, durante las décadas siguientes se describieron
algunos casos de meningitis y de meningoradiculitis linfocítica también llamada
síndrome de Bannwarth, que se presentaban asociadas a casos de eritema
migratorio en personas picadas por garrapatas. Esta asociación hizo sospechar
que todos estos síntomas podían ser manifestaciones de una misma infección y
que dicha infección era transmitida por artrópodos.
Sin embargo, la primera descripción sistemática de la
enfermedad de Lyme fue realizada en Estados Unidos tras el estudio de una
epidemia de artritis reumatoide acompañada deeritema migratorio que afectó a un
grupo de personas, mayoritariamente adolescentes, que habían sido picadas por
garrapatas en el condado de Lyme, Connecticut.
Poco después se aisló e identificó al agente etiológico como una nueva especie de
espiroqueta a la que se denominó Borrelia burgdorferi.
La borreliosis de Lyme es una infección multisistémica que,
en las personas, puede diseminarse por la piel, el corazón, el sistema nervioso
y las articulaciones, dando lugar a un amplio y variado conjunto de
manifestaciones clínicas.
El curso de la infección se divide en tres fases:
Una fase inicial o aguda en la que el síntoma más frecuente,
el eritema migratorio, es acompañado en ocasiones por manifestaciones
sistémicas similares a las de un síndrome pseudogripal con fatiga, fiebre,
artralgias, mialgias y cefalea.
Una fase de diseminación temprana en la que pueden aparecer
síntomas cardiacos como bloqueo atrioventricular, miocarditis y, más raramente,
cardiomegalia y pancarditis fatal, neurológicos como neuropatía craneal,
meningitis y meningoradiculitis parálisis facial uni o bilateral, cutáneos como
eritema migratorio múltiple y linfocitoma y articulares como artritis.
La evolución de estos síntomas, en ausencia de tratamiento,
es variable: algunos desaparecen espontáneamente como meningitis, eritema
migratorio, mientras que otros, como la artritis, evolucionan hacia cuadros más
complicados.
Una fase crónica en la que las manifestaciones clínicas más
frecuentemente descritas son la acrodermatitis crónica atrófica en las
extremidades, la artritis crónica sobre todo en las rodillas y los hombros y
las alteraciones neurológicas, básicamente de tres tipos como son la neuropatía
periférica que se manifiesta con parestesias distales, dolor radicular espinal
y pérdidas sensoriales y motoras, la encefalomielitis crónica que provoca
deficiencias cognitivas, debilidad y parálisis de la parte inferior del cuerpo y
la encefalopatía de Lyme que produce esencialmente pérdidas de memoria y
trastornos cognitivos.
La enfermedad de Lyme y su agente etiológico se encuentran extensamente distribuidos por los países templados del hemisferio norte. Todo lo contrario ocurre en el hemisferio sur, donde esta enfermedad es excepcional, aunque se han denunciado algunos casos en Sudamérica, África y Australia, pero se piensa que fueron importados.
Las espiroquetas del taxon B. burgdorferi sensu lato
utilizan como vectores exclusivamente a las garrapatas duras o ixódidos.
Los vectores más importantes de B. burgdorferi sensu lato
son cuatro especies de garrapatas, todas ellas pertenecientes al complejo
Ixodes ricinus. Éstas son I. scapularis e I. pacificus en Norteamérica, I.
ricinus en Europa y norte de África e I. persulcatus en Asia.
La relación de las borrelias de Lyme con sus vectores no es
estrictamente específica, y así tenemos que una misma genoespecie puede ser
transmitida por garrapatas distintas y a la inversa, que una determinada
especie de garrapata puede transmitir diferentes genoespecies de B. burgdorferi
sensu lato. En este sentido no es extraño encontrar, incluso, garrapatas con
infecciones múltiples.
La proporción más alta se registra siempre en los
adultos del 6% al 50% y después en las ninfas del 1,1% al 46%), un
fenómeno nada sorprendente si tenemos en cuenta que para alcanzar el estado
adulto son necesarias dos tomas de sangre frente a una para mudar a ninfas y
por tanto se duplican las posibilidades de adquirir la infección.
Garrapatas en
Argentina:
Se registró la presencia de las siguientes ARGASIDAE o
garrapatas blandas en humanos:
Argas neghmei: Región Andina – Salta; Ornithodoros rostratus:
Región Chaqueña – NE de Salta
Otobius megnini: Valles Áridos – Salta, Jujuy, Tucumán,
Catamarca; Ornithodoros rostratus: Región Chaqueña –O de Formosa; Otobius
megnini: Santa Fe
Garrapata Rhiphicephalus sanguineus |
Amblyomma cajennense: Región Chaqueña y Selvática - Salta,
Jujuy, Tucumán; Amblyomma neumanni: Región Chaqueña – Salta, Jujuy, Tucumán;
Amblyomma parvum: Región Chaqueña – Salta, Catamarca; Amblyomma brasiliensis:
Salta, Jujuy; Amblyomma coelebs: Región Selvática – Salta; Haemaphysalis
juxtacochi: Salta; Boophilus microplus: NOA (registros esporádicos);
Rhipicephalus sanguineus: Salta; Amblyomma cajennense: Región Chaqueña –
Formosa, Chaco; Amblyomma parvum: Región Chaqueña – Chaco, Córdoba; Amblyomma
pseudoparvum: Región Chaqueña – Chaco; Amblyomma tigrinum: Chaco, Buenos Aires,
Río Negro; Amblyomma ovale: Región Chaqueña – Formosa, Chaco; Amblyomma triste:
Buenos Aires (Delta del Paraná); Amblyomma aureolatum: Alto Paraná;
Haemaphysalis leporispalustris: Santa Fe; Ixodes luciae: Buenos Aires (Delta
del Paraná); Boophilus microplus: Norte argentino; Rhipicephalus sanguineus:
Santa Fe.
Garrapata Amblyomma cajennense |
Amblyomma cajennense parece representar la especie más
peligrosa para la salud pública en la región NOA del país. Es vector reconocido de Rickettsia
rickettsi en Argentina, Brasil y Colombia y reservorio de arbo y orbivirus.
Rhipicephalus sanguineus es vector reconocido de Rickettsia
conorii. Involucrado en la transmisión de Ehrlichia y portador de Coxiella
burnetti.
Amblyomma ovale y A. aureolatum han sido también
involucradas en la transmisión de Rickettsia.
En Sudamérica, Rickettsia parkeri ha sido detectada
infectando a Amblyomma triste en Argentina,
Brasil, Uruguay y en Amblyomma tigrinum
de Bolivia.
Argas neghmei provoca eritema, prurito y despigmentación
dérmica.
Ornithodoros rostratus provoca anafilaxia.
Otobius megnini provoca otitis (infesta oído externo).
Fuente: MUSEO PROVINCIAL DE CIENCIAS NATURALES FLORENTINO
AMEGHINO
Facultad de Biología, UNIVERSIDAD DE SALAMANCA
INSTITUTO NACIONAL DE TECNOLOGÍA AGROPECUARIA
Hospital Estatal de Leoben , Austria.