Enjambre de Abejas |
Las abejas y avispas son los polinizadores más importantes
de las plantas con flores haciendo una tarea indispensable en el ecosistema.
También nos proveen de productos como la miel, la cera,
propóleos, etc.
Lamentablemente cuando anida en las proximidades de las
áreas habitadas por el hombre, se transforma en un peligro potencial. En
diferentes latitudes son los animales venenosos que producen la mayor cantidad
de accidentes en los humanos.
Por esta razón en zonas habitadas se la considera plaga
peligrosa, debiendo controlarse, ya sea, trasladando la colmena o, en el peor
de los casos, combatiéndola.
La mayoría de las picaduras se producen en los meses de
verano.
Los días en que estos insectos muestran mayor agresividad
para defender sus nidos o colmenas son los de temperatura por encima de 28
grados Celsius y alta humedad y aún más cuando se aproxima una tormenta.
Nido de Camoati |
Se estima que el 50 % de las picaduras de himenópteros se
producen practicando actividades de tiempo libre (deporte, caza, pesca,
piscinas, jardinería, excursionismo, etc.), el 40 % durante el trabajo (campo,
ganadería, construcción, etc.), el 10 por ciento conduciendo o yendo en
vehículos y el 10 % recolectando miel.
Estos insectos provocan en muchos países incluso más muertes
que los arácnidos y ofidios.
Entre uno y dos millones de personas en los Estados Unidos
son alérgicas al veneno de estos insectos. Cada año, entre 90 y 100 personas
mueren a causa de picaduras.
En España, alrededor de 800.000 personas son alérgicas al
veneno de estos insectos. La tasa de mortalidad se estima en un 0,4 por millón
de habitantes, lo que significa que entre 15 y 20 personas mueren cada año por
esta causa.
Las lesiones que pueden conducir a la muerte se presentan
por dos mecanismos principales: la anafilaxia y el envenenamiento.
El primer caso se da cuando el sujeto picado es
hipersensible al veneno de abeja y el segundo cuando se producen picaduras
masivas.
Tras una picadura de abejas o avispas se produce una
reacción en la piel que generalmente es de corta duración, con enrojecimiento e
hinchazón alrededor del sitio de la picadura, de un diámetro menor de 10 cm,
dolor más o menos intenso dependiendo del lugar
seguido de picor, de unas pocas
horas de duración, aunque en algunas ocasiones puede durar más tiempo.
Generalmente estas reacciones aparecen entre las 24 y 48
horas posteriores a la picadura.
Son respuestas de los tejidos a los componentes del veneno
con un alto poder farmacológico y enzimático.
En individuos con un buen estado general de salud y no
alérgicos al veneno de abeja o avispa, se ha demostrado que se pueden soportar
bastante bien de 1 a 25 picaduras.
Apis Mellifera |
Cuando se producen de 200 a 300 picaduras simultáneas ocurre
una gran intoxicación de todo el organismo con trastornos característicos como la aceleración del pulso, convulsiones,
parálisis, enrojecimiento de la piel,
picazón en el cuero cabelludo, sensación de fatiga y perdida del
equilibrio, vómitos, enrojecimiento de
los ojos, y afecciones al sistema respiratorio.
Alergia
El cuerpo humano posee un sistema de defensa llamado sistema
inmunológico o inmune que nos defiende de las agresiones del exterior. En
situaciones normales, el sistema inmune protege el cuerpo de sustancias nocivas
como las bacterias, los virus y las toxinas.
La respuesta inmune funciona como un mecanismo de defensa
pero cuando se vuelve inapropiada produce hipersensibilidad o respuesta
alérgica. La alergia se presenta cuando el sistema inmune de una persona
reacciona frente a sustancias que normalmente son inocuas y que en las personas
no alérgicas no producen ninguna respuesta. Estas sustancias son llamadas
alérgenos.
La primera vez que un organismo contacta con un alérgeno se
produce una estimulación del sistema inmunológico, el cual fabrica un tipo de
anticuerpos, la IgE, que son capaces de reconocer a ese alérgeno específico. A
este fenómeno se le denomina sensibilización. Así en una segunda o posterior
exposición al alérgeno se produce una reacción en cascada que en conjunto constituye
la reacción alérgica. Esta reacción alérgica se traduce en diferentes síntomas,
cuyo desarrollo depende del alérgeno específico, de la parte del cuerpo donde
se presenta el contacto y de la forma en que reacciona el sistema inmune al
mismo.
Por tanto para haber alergia a una sustancia debe haber una
sensibilización: el alérgeno tiene que haber estado en contacto previamente con
el individuo.
Cuando se re-expone a este alérgeno, es decir, cuando un alérgeno
entra en el organismo de una persona que tenga el sistema inmune sensibilizado,
se dispara la producción de anticuerpos y los tejidos corporales liberan
histamina y otras sustancias químicas como parte de la respuesta inmune.
Esto produce manifestaciones cutáneas, respiratorias y
cardiovasculares como son prurito, hinchazón de los tejidos que se ven
afectados, producción de moco, espasmos musculares, y otros síntomas que pueden
variar de gravedad de persona a persona.
Polistes Gallicus |
Manifestaciones
anafilácticas
En individuos alérgicos pueden ser desencadenadas por una
única picadura.
Aparecen 2-3 minutos después de la picadura y pueden
presentarse simultáneamente con signos cutáneos del tipo de urticaria y signos
orgánicos.
El cuadro más grave es el choque anafiláctico, en el que hay
hipotensión, que puede ser leve o llegar al colapso vascular total.
Además, puede acompañarse de broncoespasmo, edemas
generalizados y edema de glotis.
El 80% de las muertes por choque anafiláctico ocurre dentro
de la hora posterior a la picadura.
Otras manifestaciones en diferentes sistemas son: Tegumento:
prurito generalizado, eritema, equimosis, urticaria y angioedema.
Aparato respiratorio: rinitis, edema de laringe y árbol
respiratorio, que provocan disnea, ronquidos, estridor y respiración
asmatiforme. Puede haber broncoespasmo y/o edema de glotis.
Aparato digestivo: prurito en el paladar o en la faringe,
edema de los labios, lengua, úvula y epiglotis, disfagia, náusea, cólicos
abdominales o pélvicos, vómito y diarrea.
Sistema cardiocirculatorio: la hipotensión es la señal
mayor, se manifiesta por embotamiento o insuficiencia postural hasta el colapso
vascular total, que puede causar la muerte.
Pueden ocurrir palpitaciones, aleteo auricular y arritmias
cardíacas y cuando hay lesiones preexistentes (como arterioesclerosis),
infartos isquémicos en el corazón o cerebro.
Es causada por la acción de los componentes tóxicos del
veneno per se cuando se produce la inoculación masiva al recibir el sujeto
cientos de picaduras, por lo que no es necesario que medie una sensibilización
previa.
Este tipo de accidente puede verse en los casos de los
ataques de enjambres.
La reacción de envenenamiento comienza como una intoxicación
histamínica sistémica (por su liberación inducida directamente por la melitina)
y con cuadros de hemólisis que provocan anemia e ictericia. Hay rabdomiólisis
con mialgias generalizadas, taquicardia, cefalea, náusea o vómito, cólicos
abdominales, elevación de creatín fosfocinasa (CPK), deshidrogenasa láctica
(DHL), aldolasa y aspartato amino transferasa (AST).
Pueden presentarse trastornos neurológicos con agitación
psicomotora, convulsiones y coma, broncoespasmo, edema pulmonar e insuficiencia
renal aguda.
Cuando se produce el ataque masivo, la única medida a tomar
para prevenir las picaduras es correr 100 ó 200 metros, cubriéndose la cabeza,
o sumergirse bajo agua, medidas poco convencionales para prevenir una patología
o un accidente pero sumamente útiles en estos casos.
Remoción de aguijones de abejas: se deberá realizar con cada uno de
los aparatos venenosos inyectados, quitándolos preferentemente por raspado. Extraer
en forma tangencial, por arrastre.
Si la extracción se hace con una pinza o las manos se corre
el riesgo de apretar la bolsa de veneno conectada al aguijón e inocular veneno
residual en el paciente.
En Buenos Aires, los principales especies que anidan cerca o en las viviendas son:
la abeja común ( apis mellifera )
la avispa papelera ( polistes gallicus )
la avispa camoati ( polibia scutellaris )
Control de Abejas y
Avispas
Esta tarea se realiza mediante la aplicación de insecticidas
líquidos y en polvo en las entradas al nido o, donde es posible, directamente
sobre el nido.
El tratamiento químico controlará la totalidad de la
colonia, pero no elimina la cera y la miel que pueda quedar en el interior de
las cámaras de aire de la doble pared y del cielorraso.
El olor que desprenden estos elementos puede atraer a nuevos
enjambres, los que no dudarán en instalarse exactamente en el mismo lugar.
Para evitar esta re-instalación, al finalizar el
tratamiento, se deberá sacar el nido o sellar los orificios por los que estaban
accediendo estos insectos.
¿Porque se forman los enjambres de Abejas?
¿Porque se forman los enjambres de Abejas?