La leptospirosis es una enfermedad infecciosa causada por bacterias patógenas llamadas leptospiras que son transmitidas, directa o indirectamente, desde los animales domésticos, silvestres y roedores a través de la orina a los seres humanos.
Es la zoonosis bacteriana de mayor prevalencia en mamíferos.
Factores y Grupos de Riesgo:
La Leptospirosis tiene mayor incidencia entre los meses de Febrero y Mayo debido a las condiciones climatológicas.
Los ganaderos se pueden exponer al manipular ganado, principalmente durante el ordeño, o cuando manipulan fetos muertos, abortados u otros productos de desecho de partos o abortos, como placenta o líquido amniótico; o si entran en contacto con gotas infecciosas cuando el ganado está orinando.
Criadores de cerdos pueden exponerse durante las tareas de cuidado de los animales.
Agricultores y jardineros pueden exponerse, directa o indirectamente, a roedores infectados o a su orina.
Los granjeros pueden estar expuestos a agua contaminada por la orina de roedores u otros animales, cuando irrigan sus campos.
Cultivadores de arroz, particularmente cuando trabajan descalzos, pueden estar expuestos al agua contaminada por roedores o búfalos, p.ej. cuando están arando.
Los veterinarios o cuidadores de mascotas pueden exponerse a animales infectados que están enfermos o murieron de leptospirosis o que son portadores/excretores asintomáticos (esto también aplica a criadores de ganado bovino y porcino).
Trabajadores de mataderos y carniceros pueden exponerse cuando sacrifican animales infectados y manipulan carcasas u órganos infectados, p.ej. riñones.
Las personas involucradas en la preparación de alimentos pueden estar expuestas a un entorno contaminado por ratas cuando las medidas higiénicas no son las adecuadas.
Trabajadores de alcantarillas pueden estar expuestos a aguas residuales contaminadas con orina de roedores.
Trabajadores de las plantaciones de caña de azúcar pueden exponerse al cortar caña contaminada con orina de roedores que habitan en el área de cultivo.
Los mineros pueden estar expuestos a agua contaminada con orina de rata en las galerías de las minas.
Las personas pueden exponerse al arrear ganado.
Personas que viven en estrecho contacto con animales domésticos pueden estar expuestas si éstos están infectados.
Pescadores en ríos y trabajadores de granjas de peces o camarones pueden estar expuestos, en particular si el ambiente y la superficie de las aguas están contaminadas.
Soldados, cazadores y excursionistas pueden exponerse al cruzar superficies de agua contaminadas o pantanos, cuando caminan por suelos contaminados, barro o vegetación húmeda o por contacto con animales.
Los niños pueden estar expuestos cuando juegan en patios (con charcos o barro) contaminados con orina de animales infectados, tales como perros, cerdos o ratas.
Los participantes en actividades recreativas (natación, navegación, canotaje, navegación en balsa, explorando cuevas, canotaje, pesca) o que estén involucrados en accidentes (de autos o botes) donde pueden entrar en contacto con superficies de agua contaminadas, especialmente con una prolongada inmersión (cabeza bajo el agua). Esto también se aplica a viajeros que participan en viajes de aventuras en la selva o de actividades deportivas al aire libre.
Poblaciones enteras pueden estar expuestas cuando la fuente de agua de bebida es tratada de manera inadecuada.
El personal de laboratorio involucrado en el diagnóstico y la investigación sobre leptospirosis y otras investigaciones zoonóticas.
La leptospirosis es considerada enfermedad profesional por Ley 24557 e incluida en el listado de enfermedades profesionales por decreto 658/96.
Las estadísticas de los casos confirmados son: 81 % de sexo masculino, edad promedio 31 años, 71 % de contagios en el conurbano bonaerense, 29 % en la ciudad de Buenos Aires, las fuentes fueron: 55 % por inundaciones, 19 % por ocupación, 16 % por contacto con roedores y 10 % por actividades recreativas.
La vacuna para uso humano disponible es Vax-SPIRAL producida por el Instituto Finlay de Cuba aprobada por el ANMAT.
La dosis son dos aplicaciones de 0,5 ml vía intramuscular con intervalo de 6 semanas, más un refuerzo a los 3 años con una eficacia del 78 %. No está aprobada para menores de 15 años y embarazadas.
La Leptospirosis produce más muertes que el Dengue.
Los hospedadores naturales de la Leptospirosis en Argentina son: ratas, ratones, perros, comadrejas, cuises, bovinos, porcinos, equinos y ovinos.
Las manifestaciones clínicas de la leptospirosis son muy variables. Típicamente, la enfermedad presenta cuatro categorías clínicas amplias:
1) enfermedad leve de tipo pseudo gripal
2) síndrome de Weil caracterizado por ictericia, falla renal, hemorragia y
miocarditis con arritmias.
3) meningitis/meningo encefalitis
4) hemorragia pulmonar con falla respiratoria.
Las manifestaciones clínicas de la leptospirosis son consecuencia de los daños
provocados en la capa endotelial de pequeños vasos sanguíneos por
mecanismos poco entendidos todavía. Todos los órganos internos pueden ser
afectados, lo que explica el amplio rango de manifestaciones clínicas, p.ej.
nefritis intersticial y tubular, lesiones glomerulares y vasculares en riñones que
determinan la uremia y la oliguria/anuria; daño vascular de capilares hepáticos,
en ausencia de necrosis hepatocelular, causando la ictericia; inflamación de las
meninges causando dolor de cabeza, cuello rígido, confusión, psicosis, delirio,
etc.; la trombocitopenia (reducción en el número de plaquetas) que puede
llevar al sangrado.
Entre las causas principales de muerte están la falla renal, falla cardiopulmonar
y la hemorragia extensiva; la falla hepática es rara, aún cuando se presente
ictericia.
La mayoría de los pacientes se recuperan completamente de la leptospirosis,
sin embargo, las secuelas a largo plazo incluyen fatiga crónica y otros síntomas
neuropsiquiátricos tales como dolor de cabeza, paresias, parálisis, cambios de
humor y depresión. En algunos casos, pueden ocurrir uveítis e iridociclitis como
una presentación tardía de la leptospirosis. Los síntomas oculares pueden ser
atribuidos a la persistencia de las leptospiras en los ojos, en donde están
protegidas de la respuesta inmune del paciente.
El período de incubación es usualmente de 5 -14 días, con un rango entre 2 y
30 días.
El tratamiento con antibióticos efectivos debe ser iniciado tan pronto como se
sospeche un diagnóstico de leptospirosis y preferiblemente antes del quinto día
de la aparición de la enfermedad.
Las leptospiras pueden entrar en el cuerpo de los seres humanos a través de
cortaduras o abrasiones en la piel, a través de las membranas mucosas
intactas (nariz, boca, ojos) y, probablemente, a través de piel que ha
permanecido por mucho tiempo sumergida en el agua. Las leptospiras pueden
ocasionalmente entrar al cuerpo humano mediante la inhalación de gotas de
orina o en el agua de bebida.
Casos notificados en 2010:
CABA 8
Buenos Aires 58
Entre Rios 78
Santa Fé 181
Informe elaborado por Fumigaciones PROPARK en base a la siguiente bibliografía:
Leptospirosis humana: guía para el diagnóstico, vigilancia y control / Organización Mundial de la Salud.
1° Jornada Interdisciplinaria de Leptospirosis: Dr. Alfredo Seijo; Dr. Julio Befani; Lic. Hector Coto;