Cucarachas y su riesgo para la salud

                                                                                                            
Las cucarachas domésticas son insectos de vida nocturna. 

Se refugian durante el día en grietas, detrás de los muebles, bajo papeles, en cañerías y desagües. 
En estos escondites o zonas de reposo es común encontrarlas agrupadas.

Esto se debe a que poseen hormonas de agregación, pero no son consideradas insectos sociales.

Si el clima es apropiado pueden vivir en los alrededores de las viviendas humanas, entrando a ellas para alimentarse.

Estos insectos omnívoros, en su búsqueda de alimento (basura, excrementos, pelo,  esputos, alimentos frescos, restos de comidas de origen animal y vegetal) contaminan superficies, materias primas y utensilios para preparar comidas.

Dicha contaminación se agrava por los hábitos de estos insectos, ya que defecan y regurgitan mientras se alimentan.

Las cucarachas son reservorios naturales de patógenos transmisibles al hombre y a los animales domésticos.

Estos microorganismos son transportados sobre la superficie del cuerpo o en sus vísceras.

Algunas de las enfermedades que propagan son: salmonelosis, lepra, cólera, micosis, neumonía, difteria, ántrax, tétanos, tuberculosis, toxoplasmosis, diarreas y gripes.

Otro aspecto importante es que son las principales causantes de alergias, en proporción mayor que los ácaros y los epitelios de perros y gatos.

En las casas infestadas de cucarachas, las proteínas que están en los fragmentos aplastados del cuerpo de las cucarachas y en las heces se convierten en un componente del polvo que hay en la casa.

Después de respirar el polvo en una casa infestada de cucarachas, los niños y adultos que son sensibles al polvo desarrollan síntomas alérgicos parecidos a los de la fiebre del heno: secreción nasal, ojos que pican y estornudos.

Algunas personas que son alérgicas a las cucarachas pueden desarrollar asma, que puede ser una condición médica de vida o muerte. 

El asma es un desorden crónico de los pulmones caracterizado por la obstrucción de las vías respiratorias. Los síntomas del asma incluyen tos, resuello y dificultad al respirar.

Mientras que la mortalidad causada por el asma es baja, la carga que sufren diariamente los que la padecen es sustancial, y el costo económico para la sociedad es alto.

La prevalencia del asma infantil en la población urbana puede variar del 8 al 22 por ciento, y la prevalencia de alergia entre niños asmáticos varía por comunidad entre el 50 y el 80 por ciento.

Por lo tanto la exposición a plagas urbanas podría afectar a entre el 4 y el 17 por ciento de los niños que viven en áreas urbanas.

Al igual que con la sensibilización alérgica, un historial familiar de asma también contribuye al riesgo de contraer el asma.

Por ultimo damos algunas medidas importantes a seguir:

La limpieza, en cuanto a no dejar accesibles restos de alimentos.

Las reparaciones estructurales, para la eliminación de sitios de abrigo y grietas  el aislamiento de las rejillas de desagües, la eliminación de lugares húmedos etc.

El control, un tratamiento único, con un determinado insecticida, tiene por resultado una baja en la infestación; pero al tiempo las cucarachas recuperarán su número original. 
Por lo tanto se recomienda un estudio para la ubicación de los lugares de refugio y por lo menos dos tratamientos diferentes.

Es importante mantener un plan de acción a lo largo del tiempo, con aplicaciones periódicas cada 2 o 3 meses dependiendo del uso del lugar en cuestión.

Tener en cuenta que la grasa así como la suciedad, en casas o cocinas comerciales, puede disminuir sustancialmente la acción residual de los insecticidas.